La patata es el cuarto alimento más consumido en el mundo (cada ciudadano español consume una media de 26 kilos al año), solo superado por el maíz, el trigo y el arroz. Es un tubérculo rico en proteínas y micronutrientes.

Hoy vamos a hablar de los 8 tipos de patatas más comunes y sus usos en la cocina.

Es la más vendida de todas, tienen una forma regular, tamaño mediano, tacto suave y color claro. Debido a que es una de las variedades con menor contenido de agua, en la cocina es de las más versátiles que hay. Para freír son ideales porque, al contener un alto porcentaje de almidón, absorben poco aceite. Si la hervimos, llegan antes a su punto de cocción y no se rompen, lo que nos permite mejorar la presentación en el plato, y asadas también mantienen la forma y la textura a la perfección.

Esta patata es de las más populares a nivel mundial. Es una patata grande y de sabor fuerte. La piel es fina y ligeramente moteada, de color amarillo y la pulpa es blanca. También contiene poca cantidad de agua y mucho almidón, por lo que, aunque es bastante apreciada para freír, también es perfecta para cocer, asar o utilizar en guisos.

Es una patata semitardía con forma alargada y sabor suave. Esta variedad es ideal para cocciones, para ensaladas o para guarnición. Es la más consumida en el norte de España y, como curiosidad, es una patata que ha sido modificada genéticamente para resistir a enfermedades.

Esta patata es de tamaño grande, ovalada, piel fina de color marrón clara y pulpa amarilla. Está especialmente recomendada para freír por su bajo contenido en azúcares y por su textura; crujiente por fuera y tierna por dentro. No es tan recomendable para cocer. Además, otra peculiaridad de esta variedad es que tiene una gran capacidad de conservación, por lo que se usa bastante en la industria alimentaria para la elaboración de snacks.

Esta es una variedad reconocida por el color rojo de su piel, su forma redondeada y su pulpa blanca. Tiene una textura granulosa, por lo que es ideal para cocer, para guisos o para la elaboración de tortilla de patatas. Es de las variedades que mejor aguanta la refrigeración.

Esta es otra de las que más destacan para freír. Su piel es de color amarillo claro y la pulpa muy blanca. Aunque destaque como patata para freír, también puede utilizarse tranquilamente en cocciones u otro tipo de platos.

Es una patata temprana de forma ovalada. El color de su piel es amarillo, parecido al de su pulpa. Tiene un tamaño medio y, debido a la cremosidad de su carne, su consumo es especialmente agradable en verano para ensaladas o guarniciones. No tiene particularidades que la hagan más apropiada para un uso que otro, lo que la convierte en una patata versátil, que puede ser cocinada como más nos guste.

Esta variedad es, sin duda, la más reconocible de todas por su particular color violeta, tanto por dentro, como por fuera. También es una patata muy versátil para todos los usos que queramos darle en la cocina. Destaca particularmente en el emplatado de purés o guarniciones, debido a su color.

Y a ti, ¿cuál es la que más te gusta?