Uno de nuestros pecados más sabrosos es el de comernos unas papas con el aperitivo o entre horas mientras vemos una peli. Sin embargo no siempre podemos permitirnos este lujo, ya no solo por las calorías, sino por los aditivos que suelen llevar las papas de bolsa, así que hemos decidido mostraros cómo prepararlas en casa y comer unas papas más saludables con tan solo 3 ingredientes.

¿Qué necesitaremos?

• ½ kg de patatas
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal

¿Cómo lo vamos a hacer?

En primer lugar pelamos y lavamos bien todas las patatas. Con la ayuda de una mandolina cortamos las patatas en rodajas muy finas y las disponemos en una tabla de madera extendidas para poder secarlas con un paño limpio o con papel absorbente y quitarles así la humedad.

En una sartén grande calentamos una buena cantidad de aceite y a fuego medio vamos friendo las patatas por tandas para que no se peguen entre sí. Les damos la vuelta y retiramos con una espumadera del fuego cuando alcancen un color pajizo.

Las vamos colocando sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Cuando estén frías les echamos la sal al gusto y ya estarían listas para comer.

También podemos añadirles un poquito de pimienta negra si nos gusta e incluso un chorrito de limón si queremos darle un toque más fresquito.

¿Cuáles son las mejores patatas para freír?

Sin duda, las mejores patatas para freír son las patatas nuevas, recogidas en su momento óptimo de maduración son las que nos proporcionarán una textura más crujiente.

¿Qué aceite es mejor para freír las patatas, de oliva o de girasol?

El aceite de oliva virgen extra es un aceite de mejor calidad y ofrece una gran resistencia a altas temperaturas sin degradarse, pudiendo freír hasta a 180 grados.

Además, al freír con aceite de oliva, gracias a su densidad, se crea una fina película alrededor del alimento que impide que se absorba más grasa de la necesaria, preservando su humedad y haciendo que las patatas queden más jugosas y crujientes.

¿Cómo hacer para quitarle el sabor al aceite de oliva?

Algunas variedades de aceite de oliva virgen extra poseen un sabor muy fuerte tirando a amargo, para evitar que nuestros alimentos adquieran ese sabor al freírlos, tenemos que desahumar el aceite.

Para hacerlo debemos calentarlo con una piel de limón o un trozo de pan duro, casi hasta que comience a humear. Una vez en este punto, se apaga el fuego, se retira la piel de limón o el pan y dejamos enfriar.

Ahora ya está lista para volver a calentar de nuevo y freír las patatas evitando tanto sabor.

Si aún así preferimos utilizar aceite de girasol para evitar totalmente el sabor del aceite de oliva, debemos procurar que este sea alto oleico, es decir, que en su composición contenga, al menos, un 75% de ácido oleico. Este tipo de aceite también soporta bien las altas temperaturas.

¿Cuál es la temperatura ideal para freír las patatas?

Lo ideal sería, si se dispone de un termómetro, freírlas a 170ºC. Si no, podemos comprobar que la temperatura es óptima introduciendo un trocito de miga de pan, si burbujea, está listo. Hay que evitar que el aceite humee, de este modo se nos quemarían las patatas rápidamente.

Y ahora que sabemos todo lo necesario para preparar nuestras patatas chip, ¡vamos a disfrutar del verano con el mejor aperitivo!