Las tenemos a diario en nuestra mesa pero, ¿cuál es su historia? Te contamos brevemente.

Las patatas son uno de los alimentos más populares y versátiles en la cocina de muchos países. Son una fuente importante de energía y nutrientes, y se pueden cocinar de muchas maneras diferentes, desde cocidas y fritas hasta en sopas y purés. Además, las patatas tienen una larga historia en la cocina, que se remonta a varios siglos atrás.

Las patatas tienen sus raíces en América del Sur, donde se cultivaban desde hace miles de años por los pueblos indígenas. Sin embargo, no fue hasta el siglo 16 que las patatas comenzaron a ser cultivadas en Europa, luego de que el explorador español Francisco Pizarro las llevara de regreso desde Perú. En un principio, las patatas eran consideradas un alimento de pobres y eran utilizadas principalmente como alimento para animales. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta de que eran una fuente valiosa de alimento y comenzaron a ser utilizadas más ampliamente en la cocina.

A medida que las patatas se convirtieron en un alimento más común en Europa, comenzaron a ser utilizadas de muchas maneras diferentes en la cocina. Se cocinaban al horno, se freían, se machacaban para hacer puré, y se utilizaban en sopas y guisos. Con el tiempo, también se desarrollaron diferentes variedades de patatas, cada una con sus propias características y utilizadas en diferentes recetas.

En el siglo 18, las patatas comenzaron a ser cultivadas en gran escala en Irlanda, convirtiéndose en una de las principales fuentes de alimento del país. Sin embargo, en el año 1845, una plaga de enfermedades comenzó a destruir las cosechas de patatas en Irlanda, lo que provocó una grave hambruna que duró varios años. La hambruna causó la muerte de miles de personas y la emigración masiva de irlandeses a otros países en busca de alimento.

A pesar de la tragedia de la hambruna irlandesa, las patatas continuaron siendo un alimento importante en la cocina de muchos países. En el siglo 19, las patatas comenzaron a ser utilizadas en la cocina francesa para hacer deliciosas patatas fritas, y en el siglo 20 se convirtieron en una parte integral de la comida rápida estadounidense, con la creación de famosas cadenas de comida rápida como McDonald’s, que las utilizan para acompañar a sus famosas hamburguesas.

En la actualidad, las patatas siguen siendo un ingrediente importante en la cocina de todo el mundo. Se utilizan en una gran variedad de platos, desde guisos y sopas hasta platos más elaborados como las famosas «patatas a la francesa» o «patatas al horno». Incluso en países donde las patatas no son originarias, como China o Japón, se han adaptado y se han incorporado a la cocina local.

En resumen, las patatas han sido un componente importante en la cocina a lo largo de la historia, y su versatilidad y valor nutricional las han convertido en un ingrediente indispensable en la mesa de muchas personas en todo el mundo.